domingo, 24 de julio de 2011

Un Mito Estr ellado

¡Que consternación hay en el Reino Unido en este momento! Al corazón del britanismo está la certidumbre que Gran Bretaña es el país menos corrupto de todo el mundo. Por eso, era una fuente de mucho dolor descubrir hacia finales del gobierno anterior, que eran muchos los diputados y Lords que estafaron en la reclamación de sus imprevistos parliamentarios. Diversos diputados y un par de Lords fueron en la cárcel.

Pero, ahora descubrimos que los asuntos van de mal en peor.

Antes de ser destapado era la costumbre difusa entre ciertos periodistas de acumular detalles personales acerca la gente guapa - y, no sólo la gente guapa sino también de víctimas del asesinato y del terrorismo.

Son mayormente, pero no exclusivamente, periodistas del imperio Murdoch. Y dentro de poco, hemos enterado de que una red de enchufe entre este imperio y nuestros altos políticos. La familia Murdoch y sus tenientes ofrecieron hospitalidad a los que tengan poder, no simplemente los políticos, parece, sino también a los agentes más altos de la policía.

Además, se divulga que a los agentes menos altos, les daban el dinero contante a cambio de informaciónes confidenciales; y ya les ofrecieron empleos como columnistas en los periódicos Murdoch. Al mismo tiempo, el primer ministro, Cameron, y la Metropolitan Police, delegaron a ex-periodistas empleo como consultores en relaciones públicas.

Una verdadera telaraña de enchufes, influencias y favores políticos o comerciales. Tengo que preguntar, ¿Dónde está hoy la conocida incorruptibilidad británica?

domingo, 10 de julio de 2011

Parece un milagro

Por mi blog en inglés, posiblemente ya sepáis del gran alboroto que hace poco visitaba Frigiliana. Gracias a Díos, la señora ha sobrevivido su experiencia sin daño, pero como se aclara lo que occurió, parace que la holandesa empezó por hacer algo inocentada, pero se llevó a hacer algo absolutamente tonto. Salió de su hotel en Nerja para andar por el río hasta Frigiliana - algo muy popular y bastante fácil; requiere dos o tres horas, nada más. No llevaba ni calazado adecuado ni ropa adequada, y sin sombrero o gorra; y, por supuesto sin agua, sin comida, sin nada. Su primer error. El segundo era seguir el río incorrrecto. Resultó que continuaba andando todo el día hasta que se anocheció. Tuvo que pasar la noche en las montañas. Y el día siguiente ¿qué hizo? Nada menos que decidir que debía estar muy cerca a Frigliana y en lugar de desandar, siguió andando en adelante. Anduvo hasta un punto donde no pudo avanzar más por encontrar una cascada grande. Ni pudo montar por las orillas del río, y por fin, no pudo desandar, por no poder bajar otra cataracta en atrás. y por eso podía pasar los próximos 17 días reflexionando sus decisiones. Especialmente tuvo tiempo bastante para preguntarse, por qué un paseo tan popular no podía cumplirse en un solo día.